DI STÉFANO
A mis tiernos años y menguados kilos (49 en canal) trabajaba para el
periódico La Verdad de Murcia como corresponsal en Elche. Mi campo de acción lo
abarcaba todo (noticias del ayuntamiento, el sindicato vertical, los juicios
que permitían; relación de natalicios, bodas y defunciones; entrevistas;
reportajes, e informaciones varias) menos deportes, o sea, fútbol, del que se
encargaba Pepe Agulló, el corresponsal ilicitano permanente. No sé dónde
diablos estaba Pepe ese día, el caso es que me tocó entrevistar a Di Stéfano
que se estrenaba como entrenador con un equipo de primera división. Ni idea
tenía entonces del deporte de masas pese a que en la Pensión María donde me
hospedaba se alojaban otros jugadores, como el simpático Araujo.