lunes, 15 de julio de 2013


CONFIRMADO: EL SILENCIO OTORGA

Sería de ilusos preguntarnos a estas alturas en manos de quiénes estamos. De ilusos o de analfabetos, porque la historia de las ideas se ha nutrido desde sus inicios  en la situación de debilidad máxima del ciudadano ante el poder. De los griegos hasta ahora mismo. Dramaturgos y pensadores no cejaban en aconsejar a los grandes señores el ejercicio de la prudencia y la magnanimidad para evitar algaradas y acallar las protestas ciudadanas.
     Ahora, sin embargo, ha sido el excesivo abuso de la prudencia de todo un presidente del Gobierno de España, Mariana Rajoy, el que ha llevado al guardián de las llaves de los secretos del Partido Popular, hegemónico en este segundo decenio del siglo XXI en España, Luis Bárcenas (en prisión), a descargar su saco de rencores sobre el gobierno, el partido y por extensión sobre un país renuente a salir de una recesión tan prologada que ha dejado no pocos muertos por el camino.
    

jueves, 11 de julio de 2013


PESADILLA DE UNA NOCHE DE VERANO CON BÁRCENAS AL FONDO

Estas noches caliginosas de la meseta castellana, ensordecidas por los grillos y los lamentos de los perros en el campo y por las acaloradas discusiones, cargadas de insomnio y alcohol, en las calles de Madrid, la ciudad mesetaria por excelencia, dan para mucho ensueño y no pocas pesadillas. Sin ir más lejos, hace dos noches me vi enmarañado en una ensoñación de la que me resultaba imposible escapar.
     Yo sabía que estaba en un sueño y que cuanto ocurría era un puro dislate. Incluso me veía a mí mismo braceando inútilmente por salir de él y al tiempo tratando de memorizar las bizarras aventuras a las que estaba asistiendo ante los primeros amagos de desleírse el sueño y dándole la razón a William Shakespeare cuando escribió: "Estamos hechos de la misma materia que los sueños; y nuestro pequeño mundo está rodeado de sueños". Todo bastante extraño como esos duermevelas inquietos y ponzoñosos.
    

viernes, 5 de julio de 2013

TORPEZA Y SUMISIÓN

    Lo de menos, aunque sea importante, es que el gobierno del presidente norteamericano Barak Obama, el primer afroamericano en llegar a la más alta magistratura de su país, se deslice hacia una pendiente de epopeya insustancial, actuando en el escenario internacional con semejante torpeza a la exhibida por su antecesor George W. Bush. Apenas chirría que haga gala de un cinismo que alcanza por igual al mantenimiento de Guantánamo, los asesinatos selectivos de los drones allá donde lo precise la seguridad de los EE.UU., la comprensión del espionaje universal estadounidense, o la acuciosa búsqueda de un exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad Edward Snowden, sin ningún miramiento a la hora de repartir amenazas por el orbe entero.