LA ROCAMBOLESCA VISITA DEL ALMIRANTE MASSERA A ESPAÑA (I)
La reciente
muerte en prisión del dictador Jorge Rafael Videla bastó para generarme un
flash, o como se dice ahora en términos informáticos, una “pop-up”
(una ventana emergente) para encubrir la hermosa palabra que es el recuerdo, sobre la rocambolesca visita a España en el otoño de 1978 del almirante argentino
en situación de retiro Emilio Eduardo Massera (Paraná 19 de octubre de 1925-Buenos Aires 8 de noviembre de 2010), miembro hasta el 15 de
septiembre anterior de la Junta Militar que masacró Argentina tras su golpe de
estado de marzo de 1976.
Caído en
desgracia, Massera intentó desde su nueva condición civil mantener el poder que
había detentado como jefe de la Armada y miembro del triunvirato genocida. Por
lo que supe después, desde antes de su salida de la Junta había estado
madurando un plan que le permitiera aparecer como alternativa a la dictadura
militar a los ojos de la sociedad internacional.
En plena
escalada bélica con el Chile de Pinochet, Massera se las arregló para ser
invitado a impartir una conferencia en el neoconservador Centro de Estudios
Políticos Avanzados de la Universidad John Hopkins de Baltimore, Estados
Unidos. Con esta conferencia en uno de los muchos países que lo había
condecorado iniciaba el plan que había estado urdiendo con la curiosa
complicidad de la ilegal CGT peronista e incluso de los “montoneros” de Mario Firmenich,
para mostrarse ante la escena internacional como interlocutor ineludible del
gobierno argentino. Para ello preparó a conciencia su entrevista, varias veces
rechazada y finalmente aceptada, con el presidente francés Valery Girscard
D’Estaing. El señuelo utilizado, según la biografía no autorizada “Almirante Cero”, de Claudio Uriarte -a
la sazón componente de la redacción de “Página 12”, diario todavía dirigido por
su fundador Jorge Lanata- fue mostrar al
presidente francés tres listas de presos, desaparecidos y muertos franceses con
el compromiso de repatriar a los que estuvieran todavía con vida.
La audiencia en
el Palacio del Elíseo, el 8 de noviembre, duró apenas quince minutos y resultó
un fracaso, según Uriarte, quien señalaba en su biografía que todavía Massera
viajó a Italia, Alemania Federal, Portugal, “y otros países” en un recorrido
diseñado, aseguraba, por la organización Propaganda
Due (P─2) que le había ido abriendo las puertas. Entre esos “otros países”,
aunque antes que París, se encontraba la España de la UCD, todavía sin una
Constitución democrática que se aprobaría en referéndum el 6 de diciembre
siguiente. Las andanzas de Massera por España y sus contactos con el
“establisment” político madrileño se publicaron en La Vanguardia de Barcelona los días 11 de octubre (página 17), 4 de
noviembre (página 11) y 7 de noviembre (portada de tipografía) de 1978 con
informaciones procedentes de la Redacción del periódico en Madrid de la que yo
era el responsable.
Mediado el mes
de septiembre, José Ventura Olaguíbel del Olmo, por entonces gerente de la
agencia EFE, se puso en contacto conmigo con la peregrina proposición de que
investigara en los distintos organismos de ayuda al refugiado y otros comités
de solidaridad el número y la identidad de los españoles presos y desaparecidos
por la dictadura argentina. Como contraprestación, La Vanguardia obtendría la
primicia absoluta de una información que aseguraba era de primer nivel. Olaguíbel
había sucedido a Dionisio Ridruejo en la secretaría general de la Unión Social
Demócrata Española (USDE) que con el tiempo se integró en UCD y prácticamente
quedaría absorbida por los socialdemócratas de Francisco Fernández Ordóñez. Pese
a lo difuso del trato, lo acepté, en parte por la personalidad de quien lo
proponía, pero también picado por la curiosidad de la información “de primer
nivel”.
(Concluirá mañana)
To be continued...
ResponderEliminarContágiame un poco de tu memoria!
Es fácil. Basta recurrir a las hemerotecas, como dicen los tertulianos del cuore.
EliminarNunca revelar el know-how es el secreto!
EliminarManolo, pero si esto es el pre guión de una peli. ¡qué intriga! Un beso amigo.
ResponderEliminarCARMEN
Gracias, Carmen. A mí me ha fascinado tu Shuave blog. Otro beso para ti.
Eliminarme gustaría hablar con usted sobre este tema. Soy docente e investigadora en la UNED. Tal vez podamos comunicarnos por mail. Le dejo el mío: mgonzalez@poli.uned.es. Gracias, marisa gonzález
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