miércoles, 6 de febrero de 2013

ÁNGEL SANCHÍS Y UN DEPARTAMENTO EN BUENOS AIRES
Puede que la fecha en la que conocí a Ángel Sanchís Perales, a la sazón diputado nacional del Partido Popular, se situara a finales de 1989 en alguna recepción de la Embajada de España en Buenos Aires y es probable que nos presentara el entonces embajador, Raimundo Bassols. Durante aquella primera conversación, Sanchís se debió de divertir ante mi desconocimiento de la política española tras casi dos años de estancia en el país austral. En España había periódicos que referían alguna cacería de Manuel Fraga, fundador y presidente de Alianza Popular, en Argentina, pero hasta que no conocí a Sanchís no supe que donde cazaba Fraga Iribarne todo lo que se movía y volaba era en la finca del diputado popular.

En los corrillos de los empresarios residentes en Buenos Aires se aseguraba que La Moraleja (en aquel tiempo desconocía su nombre) era una finca de 600.000 hectáreas, la mitad de las cuales permanecía salvaje y la otra mitad se estaba convirtiendo en una de las mejores y más productivas fincas del Cono Sur americano. Adquirida a finales de la década de los 70 con dinero procedente, al parecer, de la venta de Nuevo Banco que el avispado político valenciano poseía en la península. Desconozco el destino de esas 300.000 hectáreas salvajes, pero no me extrañaría que continuaran formando parte de la familia Sanchís. Explotada en la provincia norteña de Salta, se aseguraba entonces que su propietario viajaba a ella en un avión que aterrizaba en la pista que había construido al efecto.


A partir de ese primer encuentro, volvimos a coincidir –siempre en la sede de la Embajada- en varias ocasiones. La hiperinflación lastraba las arcas del Estado y las economías en moneda local de los argentinos que optaban por convertir a dólares en el mercado paralelo el austral, la muy depreciada moneda introducida por el gobierno de Raúl Alfonsín.

Una tarde, antes todavía de que saltara por los aires el “Caso Naseiro” de financiación ilegal del ya denominado Partido Popular y en el que estaba implicado el diputado valenciano, Ángel Sanchís me hizo una oferta imposible de rechazar. Me ofrecía un apartamento (departamento se dice en Buenos Aires) ubicado en pleno centro de negocios bonaerense, en la calle Florida en su confluencia con la calle Viamonte, por 15.000 dólares.

Se trataba de una oferta en la que no se contemplaba la posibilidad de rechazo a no ser que se diera con una persona como yo, experto en dejar pasar las oportunidades con la beatitud con que un melancólico contempla una bandada de golondrinas. Ante su estupor, rechacé el departamento y no volví a acordarme de la oferta hasta que me enteré que en apenas dos años los pisos del microcentro habían multiplicado por diez su precio.

No volví a verlo. Unos meses después estalló el escándalo de financiación del Partido Popular con la publicidad de unas conversaciones telefónicas sonrojantes y sinvergonzonas con las voces de Zaplana, Palop, Naseiro, Sanchís… y nuestro contacto se limitó a unas preguntas que le envié por fax a su finca de Salta y cuyas respuestas envié a Madrid. Ante las críticas, parece que Manuel Fraga no volvió a cazar en La Moraleja y toda la historia se envolvió con la bruma del olvido hasta que llegó Bárcenas, el presunto Luis el Cabrón de la trama Gürtel y el pasado le ha estallado a la cúpula del PP y ha hundido aún más la credibilidad de los políticos ante la opinión pública.

4 comentarios:

  1. Enhorabuena de nuevo por este magnífico blog que deja en mantillas a muchos que nos creíamos consolidados. Y me alegro de pertenecer contigo al grupo de los expertos beatíficos en dejar pasar las oportunidades. Un abrazo.

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    1. Gracias, Mariano, pero aún queda mucho camino para siquiera verte en la lejanía. Un abrazo

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  2. Gracias manolo por la información, llevaba yo preguntandome de donde había sacado Sanchis el dinero para montar el emporio argentino y tu me das la respuesta de que era rico porque vendio un banco que parece que era suyo. Sin embargo a mi me asaltan las dudas cuando veo que todos los tesoreros del PP han acabado siendo inmensamente ricos, Sanchis se larga a Argentina con la pasta tras el caso Naseiro y el PP no dice nada, Naseiro se dedica a coleccionar obras de arte y recientementemente vende una colección por más de 20 millones de euros sin que el PP diga nada, del tercer tesorero no se dice mucho y por último aparece el Bárcenas protegido y amparado por el PP que dice ser socio de Sanchis aunque este lo niega. Pero mira por donde el circulo de los tesoreros se cierra con esta manifestación de L.B. lo que lleva a pensar que no es que los cuatro tesoreros sean muy ricos y hayan engañado y robado al PP en sus mismisimas narices, sino que lo que los cuatro no son más que meros testaferros del PP muy bien pagados y que el verdadero propietario del fincón argentino, la colección de cuadros y los dineros evadidos por Luis el cabrón no es otro que el propio PP, de la misma forma que lo son los de la Gurtel.
    También soy de los que piensan que el listado de L.B. lo ha hecho de corrido o de una tirada pasando a limpio sus notas tras su imputación en la Gurtel y ha aprovechado para "actualizarlo" y maquillarlo borrando a sus amigos y mentores como pueden ser los aguirristas, Zaplana y algún otro, incluido Aznar.
    Salud, Felipe

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    1. Por lo que se sabe, Sanchís compra la finca en 1978 y el caso Naseiro estalla una década más tarde. En cuanto a que sean testaferros del PP, no me cuadra. En cualquier caso, como periodista, me remito a la experiencia y a los hechos, y no debo caer en elucubraciones por bien hilvanadas que éstas sean. En cualquier caso, Felipe, gracias por participar en este recién nacido blog.

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