lunes, 26 de enero de 2015


PODEMOS: SUSTO O MUERTE

    Atentos a la pantalla: de aquí a las elecciones generales del Reino de España nos van a pasar y repasar la película una y otra vez para tratar de convencernos de que tras el triunfo de la coalición de izquierdas Syriza en Grecia le toca el turno a España con la llegada al poder de esa excrecencia del 15─M y de Izquierda Unida que es el Podemos de Pablo Iglesias y de la Sexta, cuya aparición ha generado una expectación semejante a la de los socialistas sevillanos de la década de los 70, aunque nada tengan que ver el tiempo ni los personajes. Aquéllos estaban entrenados en el día a día de la política, perdiendo elecciones para después ganarlas. Éstos han salido de las aulas, las asambleas y los dossiers, y aún tienen que fajarse con la política cotidiana, al menudeo.

     Como un bucle sin fin, se nos alertará desde un lado y su contrario de la inevitabilidad del triunfo de Podemos. Desde el Partido Popular de Mariano Rajoy para asustarnos por la llegada de los bolivarianos, los chavistas, los brujos caribeños, al gobierno de una España encastrada en Europa y a años luz de Venezuela, Nicaragua o Ecuador. Desde Podemos ─tic-tac, tic-tac─  para ofrecernos la muerte del bipartidismo al uso, de la Transición, de la Constitución monárquica y parlamentaria. Tabla rasa. Susto o muerte.
     ¿Y en medio? Al PSOE se le da por desangrado, a Izquierda Unida por desaparecida, a UPyD por fagocitado por Ciudadanos. El juego del todo o nada. Del susto por la ciclogénesis explosiva que se adjudica a Podemos que, como las que anuncian de vez en cuando en la TVE 1, pueden quedar en nada. En las golosinas que reciben los niños en la fiesta de Halloween, antes de Todos los Santos, cuando conminan a los vecinos con el grito de guerra: “¡Susto o Muerte!”. También yo prefiero un caramelo.

10 comentarios:

  1. Estamos perdidos: pensábamos que la izquierdfda era agua siempre benéfica que no podía mezclarse con el aceite grasiento de la derecha y la democracia, ese sucedáneo amariconado para que el más fuerte mande sin mancharse de sangre,lo ha logrado. Tanto vale la derecha como la izquierda porque la ideología los separa menos de lo que sus intereses los unen. Al final, los rojos van a tener razón en esa barbaridad que predican: todos somos iguales.

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    1. Me sorprende, Miguel, la rapidez con la que Tsipras ha pactado con el ala derecha de la derecha con la excusa de que les une sus objetivos sobre la deuda griega. Espero que sirva de ejemplo aquí, porque no, no es igual lo que pretende el PP, PSOE, IU o Podemos. No son iguales, aunque unos son más iguales que otros.

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  2. Pese a la calificación como "barbaridad" del principio de igualdad consagrado por la Revolución Francesa, pese a la satisfacción por la demoniaca alianza con la derecha, pese a la desconfianza medular hacia Podemos...han podido y podrán.

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  3. Muy revolucionaria te veo, Desconocida persona, pero hay soflamas que resultan estridentes según de quien vienen.

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  4. Por lo menos se ha revolucionado el gallinero, se ha profundizado la reja y desbrozado porquería consuetudinaria, se han desenmascarado petimetres y farsantes y se está cumpliendo el adagio de que "A cada uno le llega su San Martín" ¡Que ya era hora!

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    1. Totalmente de acuerdo. Podemos ha obligado a los tradicionales a ponerse las pilas y ropa interior limpia. Y eso es bueno, como la crisis, que va a impedir que se siga aplaudiendo la impunidad de los corruptos. Pero esos cobros bolivarianos, esas maneras de eludir impuestos y esa dedicación al pluriempleo encubierto no me parece a mí que sea apuntar maneras. Sigo prefiriendo un caramelo. Abz.

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  5. Hombre, equiparar la derecha con la que ha pactado Syriza con una derecha fascista como la española...Nada que ver.
    Les han dejado el Ministerio de Defensa para que coman con los militarones, que ya sabemos de que pie calzan en todos los sitios, ja,ja.

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  6. Por cierto, para excrecencia los partidos que nos gobiernan (en España y en Catalunya).

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    1. No voy a discutir sus opiniones, faltaba más. Pero con lo de excrecencia me refería a su nacimiento del 15-M y la procedencia de IU, nada más. Quizás me expresé mal. Gracias por opinar.

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  7. Podemos ofrece esperanza y eso es lo que los otros partidos han eliminado de sus discursos y de sus acciones. El PSOE, siguiendo con su manía, ha vuelto a poner a un guaperas, como si las mujeres votásemos en masa al más guapo; también sigue con el "troletrole" del federalismo ¿a caso le interesa a alguien? El PP sigue con la manía de que "España va bien" y por si fuera poco hasta han hecho un vídeo siniestro en el que Rajoy se presenta en la casa o negocios de diversas personas para darse las gracias así mismo ¿Abrirías la puerta para recibir al no invitado o bien lanzarías el contenido del orinal por la ventana?
    Partidos que no ofrecen futuro, que huyen del encasillamiento político y que no dan un paso sin las consignas del asesor de marketing político.
    Así que no es de extrañar que los ciudadanos se fijen en opciones diferentes. La gente está hasta los moños de recortes, del paro, de los sobres negros y de los chanchullos de los sindicatos, la patronal y la santa madre que los parió a todos.
    Si, suena un tic-tac, el modelo político del "bipartidismo imperfecto" español está en crisis,
    Como dice Sartorius: “Con esta “desideologización” propia de los partidos políticos contemporáneos se corre el riesgo de resultar banales, sin interés para las gentes, pues el pragmatismo elevado a categoría conduce, primero, a la indefinición, y luego, a lo indistinguible, lo que explicaría la terrible frase del “todos son iguales”.
    En España se busca algo diferente aunque eso suponga el profético caos, no creo que nos veamos reflejados en Grecia y en su flamante presidente, pero tal vez sí nos veamos reflejados en la rebeldía y por una vez, al menos, no nos sentirnos borregos y sí un poco lobeznos aunque al final seamos carne de cañón.
    No creo que venza Podemos. Vencerá el temido "caramelo" del conformismo y el miedo al cambio y al final nos quedaremos con el susto y con la muerte.

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